Las ventas minoristas subieron con fuerza en abril, debido a que los consumidores compraron más vehículos y gastaron más en restaurantes, dando un fuerte impulso para la economía estadounidense en el inicio del segundo trimestre.
Este aumento de las ventas minoristas muestra cómo la demanda continúa fuerte en medio del peor dato de inflación en cuatro décadas, según notificó el Departamento de Comercio de Estados Unidos, algo que por ahora disipa los temores de una inminente recesión.
Los economistas explican esta cifra por el aumento de los salarios, que han subido por la escasez de mano de obra y los ahorros acumulados durante la pandemia que aún impulsan este gasto. En ese país hay dos vacantes de empleos por cada desempleado.
Los datos muestran que los consumidores también están aumentando el uso de las tarjetas de crédito. Pero la fortaleza del gasto significa que la Reserva Federal tendrá que mantener su plan para enfriar la demanda.
El valor de las compras minoristas totales aumentó un 0,9% en abril, según cifras del Departamento de Comercio. Excluyendo vehículos y gasolineras, las ventas crecieron un 1% el mes pasado. El gasto de los estadounidenses continúa a un ritmo acelerado, incluso cuando los precios registran las mayores alzas en cuatro décadas.
“Las sólidas ventas minoristas deberían limitar la preocupación por los riesgos a la baja para el crecimiento y mantener a los funcionarios de la Reserva Federal firmemente centrados en la subida de los tipos de interés para hacer frente a una inflación demasiado elevada", comentó Matthew Massicotte, economista de 'Citigroup' en Nueva York.
"En algún momento, el aumento de los precios amortiguará la demanda de los consumidores y ralentizará la inflación, pero por ahora el fuerte viento de cola del crecimiento de los ingresos nominales y el crédito al consumo disponible están impulsando la demanda”, agregó.
Las ventas aumentaron un 8,2% en términos interanuales. El aumento de las ventas al por menor en abril reflejó tanto la fuerte demanda como el aumento de los precios y estuvo en consonancia con las expectativas de los economistas.
El aumento de las ventas al por menor estuvo liderado por los concesionarios de automóviles, que repuntaron un 2,2% luego de caer un 1,6% en marzo. Asimismo, compensó la caída del 2,7% de las ventas en las gasolineras.
La Federación Nacional de Minoristas celebró el dato de las ventas como una muestra de la resistencia de los consumidores, aunque pidieron a la Casa Blanca y al Congreso de Estados Unidos a levantar los aranceles a los productos chinos, así como aprobar leyes para solucionar los problemas en la cadena de suministro y gestionar una reforma migratoria para aliviar el ajustado mercado laboral.
Con Reuters
Fuente: france24.com
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