Redes sociales y periodismo formal



Por Vicente Balbuena

Es incuestionable que las redes sociales se han convertido en una alternativa real, que permite y garantiza, la rápida difusión de los acontecimientos que se producen en nuestro diario vivir.

Hasta hace algunos años atrás, la población universal, debía aguardar el transcurrir del tiempo, para conocer y enterarse de sucesos acaecidos un día anterior, ya que no existían las redes sociales, solo la radio, televisión y los periódicos impresos, tenían la facultad de indagar e informar, sobre acontecimientos ya acaecidos, para posteriormente darlos a conocer al público consumidor, al día siguiente.

Se tenía precaución al informar, ya que no existían las redes sociales

Las noticias en textos, fotos y videos, que tiempos atrás, eran exclusivas de periodistas y comunicadores sociales, hoy ya no las son, porque cualquier persona, con un celular puede captar un hecho en tiempo real, redactarlo, agregar imágenes y mostrarlo al público, sin la necesidad de ser periodista.

Aunque, cabe aclarar, que el profesional del periodismo, es el que cuida los detalles y proporciona la estética a la información, ya que estudió y se preparó para tal fin.

El periodista, mediante su previa investigación, busca las fuentes correctas ligadas a los hechos para no improvisar.

Es por éstas, y otras razones expuestas, que el periodista y los comunicadores sociales de hoy, deben de asimilar su compromiso de superación constante, a fin de poder llenar ese cometido demandado por el universo.

Ese escenario de ver y escuchar hechos, ya no es exclusividad de los profesionales del periodismo, ya que un ciudadano, común y corriente, puede hacerlo, aunque no con el peso de autoridad y credibilidad del profesional de la comunicación social.

Es ahí, dónde se marca la gran diferencia

Es que el profesional del periodismo se basa y fundamenta los criterios a transcribir en fuentes informativas creíbles, para documentarse y plasmar en las redes sociales y medios formales, argumentos reales de un acontecimiento, proporcionando confianza y credibilidad al lector, oyente o televidente del hecho en cuestión.


En tanto, que la rapidez de la generalidad de los cibernéticos, los impulsa a publicar vertiginosamente sin buscar fuentes, sin indagar, ni cuidar detalles, buscando impactar universalmente, lo que les lleva a cometer errores incorregibles, que posteriormente, no pueden ser enmendados, creando ambientes de confusión y falta de credibilidad en los lectores.

Es ahí, dónde está el detalle

La generalidad de quienes redactan y publican en las redes sociales, no son periodistas, ni comunicadores sociales, sin embargo, éstos no los inhabilita para cumplir su rol de informar.

Los cibernéticos no toman en consideración, los elementos fundamentales de la noticia, brevedad, signos de puntuación y coherencia, que deben existir en cada párrafo, para la redacción de una nota informativa.

Esa falta de conocimiento, los lleva a crear errores y dudas en la descripción de muchas de sus publicaciones.

Las redes sociales, aunque son una rica fuente de información constante, aún carecen de veracidad, ya que se publican muchas informaciones falsas.

El periodismo formal, se nutre de fuentes reales de información, para dar a conocer los acontecimientos, con la mayor objetividad y credibilidad posible, de ahí el reto de los periodistas de atreverse a ser más activos en estás redes sociales, que han revolucionado la comunicación social con la transmisión de los hechos al momento de producirse, para de ésta forma tener una mayor vigencia profesional en el mundo.

Por Tony Balbuena

El autor es periodista y reside en los Estados Unidos.






 















Publicar un comentario

0 Comentarios