Reflexiones en el 141 aniversario de la Lotería Nacional



Por Vicente Balbuena 

El 24 de octubre de 1882, el padre Francisco Xavier Billini, fundó la Lotería Nacional, cuyos objetivos tenían y siguen teniendo, ayudar a los más necesitados de la República Dominicana.

La gestión del actual director, licenciado Teófilo Quico Tabar, ha mantenido con firmeza, seriedad y responsabilidad, la idea del Padre Billini.

Pero, el surgimiento desmedido de otras instituciones similares han reducido sus ganancias para incrementar sus aportes a los más vulnerables.

Aunque dichas empresas cumplen con el pago de sus impuestos al estado dominicano, su operatividad nunca será igual a la Lotería Nacional, la cual cumple a cabalidad su cometido.

Ante la situación descrita el Ministerio de Hacienda, debiese regular las operaciones de Loterías Privadas.

Las abundantes franquicias están destruyendo los presupuestos y economía de los más pobres y vulnerables, que con grandes esperanzas juegan a diario los diferentes sorteos, buscando solucionar problemas y necesidades, que con un salario no se puede resolver.

El Congreso Nacional, pudiera presentar un proyecto de ley, que límite las loterías dominicanas mínimamente a dos, y que se vuelva a restablecer, como se realizaba años atrás: Domingo y Miércoles.

No es justo, ni prudente, que el gobierno por cobrar impuestos, se preste a otorgar licencias para los referidos juegos de azar.

El presidente Luis Abinader, un mandatario que ha demostrado tener interés en resolver los problemas del país, tiene el deber, si es que quiere, de frenar el surgimiento de más loterías y bancas de apuestas.

Cada día los pobres, son más pobres, y los dueños de bancas y loterías, son más ricos.

La Loteria Nacional debe ser preservada, porque cumple un cometido social, las que no imiten ese concepto, deben ser eliminadas.

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