Agencias
Los líderes de Egipto, Omán, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia
Saudí, Catar y Kuwait mantuvieron este domingo una serie de
conversaciones telefónicas en las que subrayaron la importancia de
evitar una guerra en Oriente Medio tras los ataques lanzados por Estados
Unidos contra Irán.
El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi,
habló con el sultán de Omán, Haitham bin Tariq, para trasladarle la
“importancia de trabajar para detener la actual escalada entre Israel e
Irán”, que han estado intercambiando ataques en la última semana, y
advirtió de las “graves consecuencias de la expansión del conflicto en
la región”.
Según un comunicado de la Presidencia egipcia, Al
Sisi pidió “volver a la mesa de negociación” -en relación a las
conversaciones nucleares que han tenido lugar en los últimos meses entre
Irán y Estados Unidos y en las que Omán ha sido el principal mediador,
con el objetivo de “evitar que la región se vea afectada por la guerra”.
Durante
la llamada, ambas partes coincidieron en que la prioridad es lograr un
alto el fuego en la Franja de Gaza, ya que el estallido de la guerra en
el enclave fue el desencadenante de la oleada de violencia en la región,
al tiempo que indicaron que un Estado palestino es la “garantía
fundamental” para la paz en Oriente Medio.
Por otra parte, el
presidente de Emiratos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, mantuvo
conversaciones telefónicas con los emires de Kuwait y Catar -Meshal al
Ahmad al Yaber Al Sabah y Tamim bin Hamad Al Thani- y con el primer
ministro y príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, según
la agencia oficial de noticias emiratí WAM.
En estas llamadas se
abordaron “los últimos acontecimientos en Oriente Medio y sus graves
repercusiones para la paz y la seguridad regionales tras los recientes
ataques contra la República Islámica de Irán”, según la agencia, que
apuntó que estas conversaciones se producen para “reducir la tensión”.
Bin
Zayed y sus socios instaron a todas las partes a “actuar con prudencia,
recurrir al diálogo y a soluciones pacíficas, ejercer la máxima
moderación y evitar la escalada”, al tiempo que recalcaron el apoyo de
sus países a todos los esfuerzos para “lograr la desescalada por la vía
de la diplomacia”.
Consejo de Seguridad de la ONU
Tres
países miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las
Naciones Unidas -China, Rusia y Pakistán- presentaron ante el organismo
un proyecto de resolución para pedir “un alto el fuego inmediato e
incondicional” entre Irán, Israel y Estados Unidos, según manifestó ante
el Consejo el embajador de la Chino ante la ONU, Fu Cong.
Los
tres países pasan por ser los principales aliados de Irán en el Consejo
en este momento, y es altamente improbable que la resolución pase
adelante, dado el derecho de veto con que cuenta Estados Unidos dentro
del organismo.
Aun así, la resolución -que no tiene todavía fecha
para votarse – utiliza un lenguaje diplomático porque pide, además del
alto el fuego, “la protección de los civiles, el respeto por la
legalidad internacional y volver al diálogo y la negociación”.
Fu,
como hizo tras él el embajador ruso, Vasili Nebenzia, condenó
inequívocamente los bombardeos de Estados Unidos sobre las plantas
nucleares, cosa que no hicieron ninguno de los países europeos (Francia,
Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia y Grecia).
El papa León XIV llama a frenar la guerra
El papa León XIV lamentó las “noticias alarmantes” en Oriente Medio,
tras el bombardeo de EE. UU. sobre Irán, y llamó a la comunidad
internacional a frenar la guerra “antes de que se convierta en una
vorágine irreparable”.
“Cada miembro de la comunidad
internacional tiene una responsabilidad moral: detener la tragedia de la
guerra antes de que se convierta en una vorágine irreparable”, dijo el
pontífice estadounidense tras el rezo del Ángelus.
El papa
lamentó desde la ventana del Palacio Apostólico, ante miles de fieles
que le escuchaban en la plaza de San Pedro, las “noticias alarmantes”
llegadas desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán, bombardeada la
pasada noche por Estados Unidos. Ayer, miles de activistas tomaron las
calles de múltiples ciudades estadounidenses para condenar los
bombardeos ordenados por el presidente Donald Trump contra instalaciones
nucleares iraníes, en una jornada nacional de protestas que puso de
manifiesto el creciente rechazo ciudadano a la escalada bélica en
Oriente Medio Las manifestaciones se extendieron desde Times Square en
Nueva York hasta las puertas de la Casa Blanca en Washington D.C.,
pasando por Los Ángeles, Austin, Cincinnati, Chicago y Portland.
Fuente: elcaribe.com.do
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