Por Vicente (Tony) Balbuena
El autor es periodista y locutor, reside en Estados Unidos.
Por mucho tiempo, la ciudad de Bonao en la provincia Monseñor Nouel, ha tenido residentes en barrios y comunidades, dedicados a reciclar objetos inservibles, para decorar sus calles con colores y luces fascinantes durante las navidades de cada año.
Este fascinante espectáculo visual, que anunciaba la llegada de la navidad en los meses de noviembre y diciembre, se constituía en un show de luces, sonidos y creatividad de pesebres con sus personajes, que llamaba poderosamente la atención, de quienes visitaban estos lugares hermosamente decorados.
Ese trabajo de creatividad, no contaba con el apoyo económico de ninguna autoridad municipal, legislativa o del Poder Ejecutivo, para aquellos años.
Toda inversión de tiempo, y hasta de dinero para comprar algunos complementos necesarios, corría por cuenta de los ciudadanos de buena voluntad que conocían el significado de la navidad.
En la actualidad, Bonao, es diferente, cuenta con mayores recursos económicos en su Alcaldía, Gobernación Provincial, autoridades legislativas, que disponen de presupuestos, y podemos incluir, el sector comercial y empresarial, que ha experimentado un notable crecimiento en la denominada, Villa de las Hortensias.
Partiendo de una realidad incuestionable, es importante sugerir a instituciones gubernamentales y sus autoridades, aunar esfuerzos con el sector privado, y provocar un concurso, que traiga consigo, la reincorporación de las decoraciones de calles y avenidas de nuestro pueblo en época de navidad.
Esta es una forma de anunciar la llegada de la época más bonita del año, y darles la bienvenida, a los cientos de dominicanos (Bonaenses), que llegan a pasar este tiempo con familiares y amigos de diferentes países del universo.
La propuesta de premiar la casa individual, edificio, calle y avenida decorada en navidad, con premios en dinero en efectivo, una fiesta y un buffet de comidas, será una motivación, que recuperará el interés de la población por esa tradición en extinción, que una vez, dio vida, colorido y alegría, a una población de nuestra ciudad, cargada de problemas y necesidades.
Hacer posible, que esta tradición sea recuperada, e inculcarla con amor a la presente generación de nuestra sociedad, será la garantía para que los hombres y mujeres con visión en el futuro, no la dejen morir, y la transmitan de generación en generación, donde perdurará como un legado en cada navidad, recordando a quienes hicieron posible este importante paso de darles vida y colorido a Bonao en navidad.

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